6 mar 2007

... continuación de las malas experiencias

Sé que a ninguno de mis dos lectores les importa lo que me sucedió el sábado, pero tampoco se crean que lo escribo para ustedes. No.

Es más bien una especie de terapia para canalizar hacia una actividad lúdica la mala energía acumulada en mi psique, a fin de evitar hacerlo de una forma menos pacífica, como por ejemplo, comprando un arma en cualquier esquina, para después ir a la puerta de alguna escuela a la hora de la salida y comenzar a disparar como poseso a cualquiera que pase por ahí.

Como sea, el punto es que después de regresar a casa me dispuse a mirar una película que afortunadamente compré en DVD pirata, de lo contrario me hubiera jalado de los pelos. La película de marras era "Efectos secundarios" de Isa López.

La verdad no sé cómo o por qué hay productores que se animan a financiar ese tipo de proyectos tan simplones y malogrados.

La historia es demasiado tonta, estereotipada y pretensiosa, pues pretende colgarse de una angustia existencial que sólo es propia de un determinado nicho de la juventud clasemediera, y eso solamente de aquella de las ciudades. Además de que una angustia de ese tipo parece más bien generada por la lectura sistemática de "Tú" o cualquier otra revisteja de ese tipo, pues para la gran mayoría de las personas llegar a los 30 años de edad es como llegar a cualquier otra edad.

Sin embargo para los personajes de la historia, que son bastante imbéciles y utilizan un vocabulario aprendido en los barrios de más baja estirpe, llegar a los 30 años es como una especie de maldición o etapa trascendental en la vida.

De hecho no entiendo porque la directora tuvo que aventarse dos horas de escenas huecas apenas llenadas con vulgaridades y escenas de sexo bastante malas, para echarse un rollo final de psicóloga de colegio acerca de la importancia de cumplir 30 años.

Se suponía que la historia era de comedia, pero el mayor recurso cómico al que llegó la capacidad actoral y de dirección fue una palabra vulgar enunciada por un personaje bastante idiota: verga. A eso pretendió reducir la hilaridad de la historia el guionista.

Y luego se quejan de que no hay apoyos para el cine de factoría nacional.

Por fortuna también compré "Cinderella Man", que es una especie de "Nosotros los pobres", pero con algunos millones de dolares más de presupuesto. Esta sí, muy buena historia y muy actuación.

1 comentario:

Anónimo dijo...

bueno pues yo cuando me deprimo opto por trabajar, de ese trabajo de faena ardua, o de plano por salir a caminar, no escribo, no eso es bastante raro ya que eso me obliga a pensar y el caso es que solo puedo escribir de como me siento, usted lo puede creer? " no se me ocurre ninguna estupidez!" algo asi como que fuí a comprar lib.. digo tomates y platanos, algo por el estilo...
Sepa querido amigo que habemos gentes en el mundo que si nos interesamos por usted, o que? cree que somos tan egoístas como para solo venir a pasar un rato agradable leyendolo..(?) (a sus escritos)
cuando necesite unos ojos, los míos estan dispuestos para leer, eso si con una graduación 0.5 pero todavían leen bien.
continuo la lectura